Protégete y protégelo-Nuestra piel y nuestro mar.

El sol, vital para nuestro planeta, también representa un riesgo muy importante para nuestra salud debido a la radiación ultravioleta (UV) que emite. Por fortuna, contamos con dos defensas esenciales: la capa de ozono y los protectores solares, pero, porque la mayoría de las veces hay un «pero«…

A continuación intentaré explicaros lo importante que es la capa de ozono y cuidar de ella y lo importante que es para nuestro mar, y el ecosistema marino, utilizar protectores solares que no lo dañen.

La capa de ozono es una franja de gas ozono (O3) situada en la estratosfera, entre 10 y 30 kilómetros sobre la superficie terrestre. Esta capa actúa como filtro natural, absorbiendo la gran mayoría de los rayos UV nocivos del sol, más concretamente la radiación UV-B y UV-C. Sin esta protección, la vida en la Tierra estaría expuesta a niveles peligrosamente altos de radiación UV, lo que provocaría un incrementos más que considerable de cáncer de piel, cataratas y otros problemas de salud.

Dicho esto, tristemente he de comunicaros que nos la estamos cargando. Es decir, la capa de ozono ha sufrido daños debido a la liberación de productos químicos como los clorofluorocarbonos (CFC) y otros compuestos halogenados. Estos productos, cuando son liberados en la atmósfera, destruyen las moléculas de ozono, destruyen las moléculas de este gas tan necesario, debilitando la tan imprescindible barrera de protección que nos proporciona. Afortunadamente, gracias a acuerdos internacionales como el Protocolo de Montreal, se ha logrado una importante reducción de éstas emisiones, permitiendo así que, gradual y lentamente, esta capa de ozono pueda ir recuperándose.

Aunque la capa de ozono nos protege, dicha protección no es suficiente para cuidar nuestra piel de posibles enfermedades como, por ejemplo, cáncer de piel. Una gran cantidad de radiación UV-A y UV-B atraviesa esta capa y llega a la superficie de la Tierra. Es en este momento cuando debemos utilizar los protectores solares, cuya fórmula se ha creado para proporcionar una defensa adicional contra los efectos dañinos de estos rayos UV-A y UV-B.

 

Tipos de Protección en los Protectores Solares

  1. Protectores Físicos: Estos protectores actúan como una barrera que refleja la radiación UV, impidiendo que llegue a la piel. Los ingredientes activos más comunes en este tipo de protectores son el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Estos compuestos son eficaces para bloquear tanto los rayos UV-A como los UV-B y son menos propensos a causar irritación en la piel, lo que los hace adecuados para personas con piel sensible.

  2. Protectores Químicos: Estos productos contienen ingredientes que absorben la radiación UV y la transforman en calor, que luego se libera de la piel. Los componentes más utilizados en los protectores solares químicos incluyen avobenzona, octinoxato, octisalato y homosalato. Cada uno de estos compuestos tiene la capacidad de absorber diferentes longitudes de onda de radiación UV, proporcionando una protección de amplio espectro cuando se combinan adecuadamente.

Componentes Químicos en los Protectores Solares

  • Avobenzona: Absorbe eficientemente los rayos UV-A. Es comúnmente estabilizada con otros ingredientes debido a su tendencia a degradarse rápidamente bajo la luz solar.
  • Octinoxato: Eficaz en la absorción de rayos UV-B, es uno de los ingredientes más antiguos y comúnmente utilizados en los protectores solares.
  • Octisalato: Ayuda a estabilizar otros ingredientes activos y proporciona protección adicional contra los rayos UV-B.
  • Homosalato: Utilizado para absorber los rayos UV-B, ayudando a evitar el daño solar.

Elección del Protector Solar Adecuado

Al elegir un protector solar, es esencial considerar el tipo de piel y las actividades que se realizarán al aire libre. Se recomienda un protector solar de amplio espectro con un SPF (factor de protección solar) de al menos 30 para la mayoría de las actividades al aire libre. Para aquellos con piel sensible, los protectores físicos pueden ser una mejor opción debido a su menor potencial de causar irritación.

Conclusión

La combinación de la capa de ozono y los protectores solares nos brinda una defensa efectiva contra la radiación solar. A medida que la ciencia avanza, los protectores solares continúan mejorando en términos de eficacia y seguridad. Al comprender los componentes y su funcionamiento, podemos tomar decisiones informadas para proteger nuestra piel y disfrutar del sol de manera segura. La protección solar es una inversión en nuestra salud a largo plazo, permitiéndonos disfrutar del aire libre mientras cuidamos nuestra piel.

Deja una respuesta