¿Conoces el espino amarillo?
Es un arbusto espinoso que produce una pequeña baya dorada que esconde grandes propiedades beneficiosas para nuestra salud, tanto si lo tomamos en infusión o como complemento alimenticio, aunque cada vez más, está ganando fama en el sector de la cosmética natural.
Podemos encontrar esta planta tanto en Europa como en Asia. Acepta y soporta suelos pobres, la sal, en el aire y en la tierra y aguanta bien la escasez de agua y las altas temperaturas, pero a pesar de todo esto, sobre todo necesita una exposición a pleno sol para poder desarrollarse.
Sus frutos son unas pequeñas bayas de color naranja intenso muy ricas en nutrientes y compuestos bioactivos. Son comestibles, aunque son muy ácidos, y en ocasiones se utilizan para hacer zumos, jarabes y cápsulas con las que complementar una dieta sana y equilibrada.

El espino amarillo no es muy conocido popularmente, pero me gustaría haceros llegar sus principales beneficios:
- Antioxidante: Gracias a su alto contenido en Vitaminas C y E, ayuda a proteger las células del envejecimiento.
- Protege y regenera nuestra piel cuando tratamos quemaduras, heridas y problemas como la dermatitis.
- Sus vitaminas y minerales ayudan a nuestro sistema inmunológico a combatir infecciones lo que lo hace especialmente beneficioso para los momentos de transición entre el verano y el otoño, invierno y primavera.
- Sus ácidos grasos Omega-7 nos ayudan a mantener unos niveles de colesterol saludables protegiendo así nuestro sistema circulatorio y nuestro corazón.
- También nos ayuda a proteger nuestro estómago.
Podemos utilizarlo de varias formas:
- Podemos añadir unas gotas a nuestras ensaladas, batidos o yogures enriqueciendo así nuestra dieta.
- En caso de tratar afecciones de la piel, podemos aplicar unas gotas directamente sobre ella.
- En Herbolarios lo puedes encontrar tanto en formato líquido como en perlas de aceite de espino amarillo.
- También puedes añadirlo en un vaso de agua, té o jugo. Es una forma fácil y rápida de incorporarlo a tu día a día.
- La corteza puede consumirse como un té hirviéndola unos 5 minutos aproximadamente.